Participé, perdí...(y cuando me inscribi????)

Ya un poco repuesta de la tremenda impresion que siginificó darme cuenta que compartía mi Galán con el 48 por ciento de la población femenina con e-mail de esta region y con el 25% de la Metropolitana, sigo cuestionándome si efectivamente es tan así...lo que me lleva a pensar dos cosas: o soy muy inocente o soy muy estúpida. Lo mas probable, la segunda.

La lista que tuve ante mis ojos de todas las señoritas que bailaban la misma canción que yo al mismo tiempo y con el mismo señor es casi imposible que sea la de compañeritas de la universidad, o de la generación 1998 del colegio ( estuvo en colegio sólo de varones...según me enteré hace unos dias)...mucho menos algun negocio...si es así, tendría que ser trata de blancas, no hay otra opción.

Las intervenciones de mi padre y mi hermano al escuchar mi triste e increible historia sonaban mas a pura complicidad y apoyo al género que consolación a la pobre chiquilla ilusa envuelta en lágrimas. Mi freaking curiosidad me llevó a descubrir que tenía un tremendo problema. No es fácil asumir que cualquier mujer que camine por tu lado sabe lo mismo que sabes tu, estuvo donde mismo estuviste tu y la cagaron o la cagaran de la misma forma que a mi. Tanta es la impresion que aún no tengo insultos que compensen la rabia y me dejen, por fin, desahogarme. Estoy tan plop que no sale absolutamente nada...hasta indiferencia me provoca a veces y como soy yo...ese sentimientillo no es para nada sano. Lo único que tengo claro es que mi ex- Galán es de lo peor: el ocupado estudiante y trabajador se dedica en sus tiempos "libres" a seducir a cuanta chiquilla rubia encuentre... no me extrañaria saber que además del listado hay un ranking para todas nosotras... que, dada la tremenda curiosidad que me tiene donde estoy, me encantaría conocer.

De haber sabido que era competencia, juro que me la habría jugado más, por último para no tener la cara ni el sentir de de loser que tengo hoy. Cuando una sabe donde y cómo está metida actúa de acuedo a cada caso... de haber sabido que era una especie de reality donde la más tonta gana.... o la que más aguanta es la mas tonta... aún no lo tengo claro.

Odio pensar que mientras yo me carcomía el cerebro pensando cómo agradarlo - y engrupirlo- más, el señor jugaba sin pudores con varias de mis contemporáneas solteras, rubias, guapas y vulnerables, que,igual que yo, se requetejuraban únicas, grandes y suyas, merecedoras exclisivas de su desmembrado corazoncito. Definitivamente aun no lo creo, es que hay que ser demasiado cara de palo para llevar por tanto tiempo una vida taaaaaaan múltiple. He tratado de ser comprensiva, y juro que lo entiendo, pero no más allá de los 20, cuando todos los varones tienen esa irrefrenable idea de priorizar cantidad antes que calidad.

Me detuve en todos los riesgos de salud al que está expuesto ( y al que pude haber estado yo expuesta). No puedo creerlo,me siento de 12. Justo cuando me creía la mas winner de todas las winner, cuando juraba que ya me las sabía todas y, por fin, nadie más me contaba el cuento del tío. Todo, absolutamente TODO MAL. Y vuelvo estar aquí, acompañada de mi fiel amigo Bacardi que ahoga todas mis penas y ahora el asco que siento por quein se merecía todos mis parabienes. Aunque está mas asumido y superado, NO ME CONFORMO. Por que aunque parezca raro, siempre lo supe, o , al menos, tuve la más mínima sospecha.

Eso me pasa por dármelas de Don Quijote amoroso. Cuando vienen con fallas, hay que dejarlos en la tienda y hacerce la loca, por muy lindos o baratos que parezcan.

Son los ojos el espejo del alma?

NO sé cuántas personas me han dicho las misma frase cliché a lo largo de mi vida, tanto que me gustaba un poco, pero nunca he estado ciento por ciento convencida de que sea taaaaan así. Pude comprobar, con la historia que le pasó a la amiga de una amiga, que siempre hay una excepcion a la regla.

Esta es una historia, larga, rara e increíble de dos mujeres muy iguales y muy distintas que llegaron a ser lo mismo gracias a una mentira.

Un dia de febrero una, en su departamento playero, renunciaba a la espera infructuosa de algo que ella ya no sabía bien qué. La otra, respirando el aire irrespirable de la ciudad y medio ensordecida por los bocinazos que decoraban su dia, descubría que no sólo había perdido el tiempo, sino también su valor, su verdad, sus proyectos. Ese mismo día las cosas cambiaban para ambas, ese mismo día muchas opiniones, hechos y recuerdos endurecían la piel de una y derretían el corazón de la otra.

La razòn por la cual estas dos mujeres estàn unidas es, simplemente, un par de italianos ojos azules. Ellas en distintas èpocas, llegaron a ser lo mismo, querer lo mismo y sufrir lo mismo con el mismo resultado: NADA.

La señorita que lloraba sus penas mirando el mar pensaba que la mentira era sòlo un recurso de las teleseries que tanto le gustaba ver después del trabajo por pura diversiòn. La señorita que rogaba vivir lejos de la ciudad para ver mas de cerca el azul mar de esos ojos azules estaba segura que ya no tendrìa que buscar màs, nunca màs nada.

Estos ojitos azules aparecieron en la vida de ambas con mucho tiempo de diferencia, pero con el mismo propósito: regalar lo que las señoritas querían por puro beneficio personal, con un plan de trabajo tan atractivo como efectivo, "cayendo", estas señortitas, "absolutamente redonditas".

Pero, lamentablemente, no fue todo tan sencillo ni tan fácil.... mucho menos pasó sin pena ni gloria. Por que todo en esta vida se sabe, tarde oi temprano, y como dice mi santa madre: Más rápido se pilla a un mentiroso que a un ladrón. Éstas señoritas, que viven en distintas cuidades, tienen distintas actividades y diferentes formas de llevar las situaciones, se encontraron. Un seminario, un computador y una carpeta con fotos fue suficiente para que lo que debía permanecer oculto saltara a la luz que rompió con todo lo que debería haber permanecido intacto. La orgullosa señorita que dejaba su mar para estar un par de días en la ciudad horrorosa llena de bulla,no sólo encontró smog, bocinazos y muchas ideas nuevas para su pega, sino que también una compañerita que le gustaban los mismos temas y que tambien compartían la misma mentira, el mismo señor, creyeron exactamente lo mismo en , casi, el mismo momento de sus vidas.

Raro? No lo creo, sorpresivo? absolutamente. Los ojos azules que engañaron cuanto pudieron ahora son engañados, o , por lo menos, les ocultan información valiosa. Estas señoritas no sólo perdieron tiempo, sino que también dinero, trabajo, amor y hasta un poquito de dignidad.

Dos mujeres llegaron a ser princesas del mismo reino de mierrda, engañadas por los mimsos ojitos azules que reflejaban la más pristina de las verdades... alguien dijo al escuchar la historia: uno ve lo que quiere ver no más, más tontas las minas, se engrupen solas, pero es más que eso... es que uno confía en las personas en todo ambito para descubrir depsues que hay que ser más medidas al momento de confiar, y más cautas....siempre.

Y así estas dos princesas de este reino inexistente que se conocieron en tierra neutral, descubrieron casi juntas que el camino a tomar debía ser distinto, mas cuidado y mucho, muchisimo mejor....

why, oh why!

A ver... la vida sigue lamentable y sospechosamente igual que siempre... salvo por la publicidad de creditos dieciocheros que nos bombardean y - casi- me tientan. Varias amigas han estado de cumpleaños y ya no soy la única viejilla, y eso me tiene mas que feliz, jeje. Mi amiga Val ya no es mas la señorita Val sino la SEÑORA Val, según las leyes de éste país, y estamos esperando ansiosas que llegue el parte a nuestras casillas de correo, para ser las primeras en comprar la plancha, jajajajja.
Mi hermano entró al mundo laboral aunque no le paguen, porque se transformó en uo más de los mil pobres medio pollos practicantes y parece estar feliz, lo que es maravilloso porque asi siento que mis papas no perdieron la millonada k invirtieron en el caprichillo del pendex. De hecho, mañana lo acompaño a dejar a una foca de vuleta al mar y esta feliz... como buena hermana, me levantare temprano en mi dia libre para devolver al monstruito con su familia focuna y acompañar al mosntruito de mi hermano y se sienta apoyado en un escenario que no siempre le ha sido cómodo.
El trabajo cada día está más estresante y me encanta, así no me alcanza el tiempo para pensar en tonteras, pastiempo que se ha convertido en uno de mis favoritos estos últimos 27 años.

Uno de los tantos ÉL que hay en mi vida sigue apareciendo esporádicamente y capaz que sea para mejor, además de lo maravilloso que me parece darle menos importancia a aquello, y tomarlo como uno más de mis múltiples accidentes de la vida. El nuevo ÉL mantiene su postura distante, fría y tremendamente atractiva que me tiene cocinando lasagna para mañana. El lejano ÉL me hace recordar todos los días lo increíble que lo pasé con ÉL. El distinto y grande ÉL me demostró con hechos que todo sucede para mejor y me encanta eso, asi es que muy agradecida, muy agradecida, muy agradecida.

Y ÉL, ese ÉL que me quita el sueño y me tiene como su personal Tamagoshi, aparece por todos lados, en una canción, en mis sueños, en la red, en un correo electrónico, en una vista al mar en la micro entre Reñaca y Viña, en los cerros de Recreo, en un libro de mecánica o la Cosmopolitan, cuando veo un Volswagen Polo del color que sea, en un poema que leí, en la anotación negativa de un demonio de mi curso y como pop up de una página universitaria. Por esos motivos y otros más, me resigné a luchar por torcerle la mano al manoseado destino. Vamos a ver que pasa, y cómo dice mi mamá, en el camino se arreglará la carga, si no queda otra...